
Un año más ha tenido lugar la ceremonia de los famosos premios
BET (Black Entertainment Television) entre un aluvión de representantes y caras conocidas de la industria negra estadounidense. Junto a la obligada entrega de estatuillas que, como cada año, van a parar siempre a los mismos, hemos podido disfrutar de diversas actuaciones, entre las que destacan el poderío vocal de una
Jennifer Hudson que sigue dando que hablar, junto a
Jennifer Holiday y su éxito "
I'm telling you I'm not going", que la primera versionara para el musical "Dreamgirls, el particular homenaje de
Erykah Badú a
Diana Ross, presente entre el público, o una
Keisha Cole que deslumbra aún acompañada por el productor
P. Diddy y su descarado "playback". Entre los que también levantaron gran expectación, aunque rindieron tributo al espectáculo por encima de la musicalidad, se encuentran las ex-integrantes de Destiny's Child,
Beyoncé Knowles y
Kelly Rowland, esta última sospechosamente desafinada, así como
Ciara, los raperos
T.I. y
50 Cent,
Ne-yo o un insípido
Robin Thicke que no hizo más que abusar del falsetto. Otra muestra más del camino que sigue la industria. Habrá que esperar a los
Soul Train Awards.