49th Grammy Awards 2007
Un año más, la ceremonia de entrega de los premios Grammy ha vuelto a revalidar la hegemonía de la música negra en la sociedad norteamericana. Stevie Wonder, Mary J. Blige, los raperos T.I. y Ludacris, John Legend, Gnarls Barkley, Beyoncé, Christina Aguilera o Justin Timberlake son algunos de los premiados relacionados directa o indirectamente con el género. En una edición marcada por el regreso de "The Police", banda liderada por Sting, y la supremacía de galardones del trío folk Dixie Chicks, que encabezan la lista con cinco gramófonos dorados, destaca por encima de todo la larga lista de nominaciones (no faltaron algunos como Lionell Richie o el jovencísimo Chris Brown) y premiados en todas las escisiones del género negro, así como la
presencia escécina de los mismos, aquellos que se vieron y aquellos que no puedieron verse, ya que la ceremonia de los Grammy es algo más que lo que muestran los televisores. Quedaron fuera, por poner sendos ejemplos, todo el apartado latino, así como la actuación de Mary J. Blige sola frente al público (sí lo hizo junto con Ludacris) a pesar de ser la más nominada de la jornada, al menos, aún no tengo constancia que se haya filtrado.
presencia escécina de los mismos, aquellos que se vieron y aquellos que no puedieron verse, ya que la ceremonia de los Grammy es algo más que lo que muestran los televisores. Quedaron fuera, por poner sendos ejemplos, todo el apartado latino, así como la actuación de Mary J. Blige sola frente al público (sí lo hizo junto con Ludacris) a pesar de ser la más nominada de la jornada, al menos, aún no tengo constancia que se haya filtrado. Actuaciones / Live performances
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Beyoncé interpretó la balada perteneciente a la banda sonora de Dreamgirls, "Listen". La ganadora del grammy al mejor album de r&b contemporáneo por "B'Day" (se ha perdido el criterio) demostró que no es tarde para rectificar la técnica vocal desarrollada en ese último disco para regresar a su particular estilo armónico. Sin embargo, se hacen patentes ya leves lesiones en su garganta que, espero y deseo, sean totalmente reversibles.
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Mary J. Blige y Ludacris subieron juntos al escenario para interpretar el tercer sencillo extraído del último álbum del rapero, "Runaway Love". Ella, por su parte, pasó de ser la artista más nominada en esta cuarentaynueve edición a ostentar únicamente los galardones a mejor álbum r&b por "The Breaktrough" así como mejor interpretación vocal femenina de r&b y mejor tema de r&b por "Be withouth U". Ya lo decía yo un mes atrás, el disco de la Blige, lejos de estar exento de calidad, no merece tal cantidad de galardones. En cuanto a Ludacris, se llevó dos de los premios más importantes de la noche, mejor disco de rap por "Release Therapy" y mejor canción rap por "Money maker" junto al polifacético Pharrell Williams.
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A pesar de seguir inmersa en la promoción de su último álbum de estudio, "Back to basics", la cantante norteamericana optó en esta ocasión por realizar un sentido homenaje al padrino del soul, James Brown, recientemente fallecido. El tema en cuestión es "It's a man's, man's, man's world" con el que Christina demuestra, para gusto de unos y recelo de otros tantos, sus increibles cualidades para el soul. Si no tenemos en cuenta cierta sobreexposición vocal en momentos puntuales de la actuación, estamos ante una interpretación asombrosa. Añadir que se llevó a casa el galardón a mejor interpretación vocal femenina de pop por "Ain't no other man".
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Más afortunado aún fue Justin Timberlake que pisó en dos ocasiones el escenario, una en la que estrenaba mundialmente el tercer single de "Future Sex/Love Sounds", "What goes around" y otra junto a TI y la ganadora de "My Grammy Moment" Robyn Troup para interpretar "Ain't no sunshine" seguida de "My love". En directo, el principito del pop demuestra su amplia formación musical y su gran carisma y elegancia. Los temas de su último disco ganan en vivo, y mucho. Una maravilla de actuación la de "What goes around" con extravagancia incluida al final. Asímismo dos fueron las estatuillas que consiguió el ex-lider de N'Sync, la de mejor colaboración vocal de rap por "My love" junto a T.I. y mejor grabación dance por el sencillo "Sexyback".
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No podemos dejar pasar la actuación de la sensación latina Shakira que, acompañada por el integrante de "The Fugees", Wyclef Jean, interpretaron el revientapistas "Hips don't lie". Esta actuación viene a demostrar que Wyclef está aún muy en forma y preparado para el esperado regreso de su banda y que Shakira no solo es la dueña y señora de los Grammy en su edición latina, sino que ha conseguido un puesto de honor en el mercado discográfico de habla no hispana. De su sensualidad mejor no hablamos... Veremos que da de sí el dueto con Beyoncé.
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Esta sea quizá la mejor actuación de la noche, amén de ser la más particular. La unión de Corinne Bailey Rae y John Legend, con el aliciente de contar además con John Mayer, no puede llevar a nada negativo. Sin embargo, hubiera sido incluso mejor si hubiesen aunado esfuerzos para interpretar un tema unidos, en lugar de realizar una "fusión" de un éxito de cada uno de ellos (aunque sí podemos ver a Corinne participando en el tema de Mayer).
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Una vez más se demuestra, por tanto, que a pesar de tratarse de un escaparate de glamour, hipocresía y superficialidad, los premios Grammy siguen siendo un fiel reflejo de las tendencias musicales del momento y rara vez fallan al engrandecer un fenómeno musical mediático de alta calidad. Tal vez sea al revés y en exitoso realmente se convierte lo que engrandence aquel pequeño gramófono que un día quiso ser mayor y se acerca peligrosamente al medio siglo. Hasta el año que viene.