Joss Stone - Introducing Joss Stone (2007)
Desde su debut con "The soul sessions", álbum de versiones que le otorgó gran reconocimiento para su corta edad, Joss Stone no ha dado un solo paso en falso, desarrollando un estilo maduro con el suficiente apoyo mediático como para convertirse en superventas. Tres años han pasado desde su última incursión discográfica, "Mind, body & soul", tiempo suficiente para focalizar sus ideas y componer el mejor disco hasta la fecha del año 2007 junto al cantante y productor Raphael Saadiq. Ambos se encerraron el pasado verano en un estudio de Barbados para terminar de dar forma a un proyecto que traspasa la linea de lo musical, llevándolo incluso al terreno filosófico y existencial.
Un reencuentro con lo artístico y una completa devoción a la música que ha pasado a ser uno de los temas recurrentes de este trabajo. De ahí que lo haya titulado de ese modo, "Presentando a Joss Stone". Con "Tell me bout it" como punto de partida y sencillo de presentación del álbum, nos adentramos en una vibrante colección de canciones, que brotan de las raices del soul clásico.
Si en un principio nos inquieta una voz masculina divagando sobre la existencia humana ("Everything is change"), ya con "Girl, they won't believe it" y sus referencias a la Motown caemos rendidos ante un trabajo soberbio de la nueva dama de la canción negra. "Headturner", "Put your hands on me" o "Music", con la colaboración estelar de Lauryn Hill, dan una nueva perspectiva al trabajo de la Stone, más conceptual y eléctrico, casi ácido, que le obliga a endurecer su registro y nos muestra una Joss mucho más agresiva. Solo reducirá la marcha con composiciones como "Bruised but not broken" o "Baby, baby, baby" para terminar de redondear un disco plagado de sensaciones, texturas y colores, donde el ritmo no da tregua a la experimentación y que nos deja una muy agradable sensación. A "must view", que dirían los yankees.
Un reencuentro con lo artístico y una completa devoción a la música que ha pasado a ser uno de los temas recurrentes de este trabajo. De ahí que lo haya titulado de ese modo, "Presentando a Joss Stone". Con "Tell me bout it" como punto de partida y sencillo de presentación del álbum, nos adentramos en una vibrante colección de canciones, que brotan de las raices del soul clásico.
Si en un principio nos inquieta una voz masculina divagando sobre la existencia humana ("Everything is change"), ya con "Girl, they won't believe it" y sus referencias a la Motown caemos rendidos ante un trabajo soberbio de la nueva dama de la canción negra. "Headturner", "Put your hands on me" o "Music", con la colaboración estelar de Lauryn Hill, dan una nueva perspectiva al trabajo de la Stone, más conceptual y eléctrico, casi ácido, que le obliga a endurecer su registro y nos muestra una Joss mucho más agresiva. Solo reducirá la marcha con composiciones como "Bruised but not broken" o "Baby, baby, baby" para terminar de redondear un disco plagado de sensaciones, texturas y colores, donde el ritmo no da tregua a la experimentación y que nos deja una muy agradable sensación. A "must view", que dirían los yankees.