Whitney Houston - I Look To You (Arista, 2009)
Solo siete letras hacen falta para echar la vista atrás: Whitney. Cuando las grandes voces copaban las posiciones más altas de las listas de ventas, ellas querían parecerse a esas princesas de cuentos de hadas y ellos soñaban con pasear al lado de semejantes diosas. Poco queda hoy de aquella época que tantos y tan buenos recuerdos nos regaló, pero es ahora, y tras ocho años de ausencia, cuando la reina de ébano, LA VOZ, vuelve a la batalla. A ese ruedo de gladiadores donde alguna vez fue devorada por los leones de la vida mediática.
Clive Davis, su mentor y descubridor, anunciaba el pasado año a bombo y platillo su regreso. Y todos observábamos con cierto resquicio de duda si estaría aún en condiciones de demostrar lo que un día fue. Pero ahí estaba Whitney Houston, con todo lo que ese nombre conlleva, para callar bocas. I Look To You es el reencuentro de la cantante de 46 años con sus pacientes seguidores, pero también la gran oportunidad, quizá la única, de acercarse a todo ese sector del público algo más joven que conocía muy de lejos la figura de una de las grandes damas de nuestra cultura popular.
Arropada por un elenco multitudinario de productores de moda y colaboradores habituales de la artista – entre los que se encuentran David Foster, R Kelly o Diane Warren-, Whitney se adapta a las nuevas tendencias, arrimando el hombro con su siempre inmaculada firma. Nos deja así un buen puñado de hits, encabezados por el primer single, “Million Dollar Bill”, compuesto a su vez por Alicia Keys y orquestado por su pareja sentimental, el productor Swizz Beatz. “Call You Tonight”, “Nothin’ But Love” o “Salute” devuelven al masacrado mercado musical la intencionalidad y la fuerza de las voces noventeras, por muy deterioradas que éstas se encuentren, sentando cátedra y mostrando a todas esas princesitas cómo se pisa un escenario. Y si de medios tiempos hablamos, “I Didn’t Know My Strengh” y “I Look To You”, el tema que pone nombre a este regreso, demuestran que el sentimiento está muy por encima del postureo de garrafón.
Por el momento le perdonamos esa comercialización desmesurada, por reventar de nuevo las listas, y por conseguir que todos los focos apunten a ella como dueña y señora de la industria. No seremos tan permisivos la próxima ocasión. Ave Whitney.
Clive Davis, su mentor y descubridor, anunciaba el pasado año a bombo y platillo su regreso. Y todos observábamos con cierto resquicio de duda si estaría aún en condiciones de demostrar lo que un día fue. Pero ahí estaba Whitney Houston, con todo lo que ese nombre conlleva, para callar bocas. I Look To You es el reencuentro de la cantante de 46 años con sus pacientes seguidores, pero también la gran oportunidad, quizá la única, de acercarse a todo ese sector del público algo más joven que conocía muy de lejos la figura de una de las grandes damas de nuestra cultura popular.
Arropada por un elenco multitudinario de productores de moda y colaboradores habituales de la artista – entre los que se encuentran David Foster, R Kelly o Diane Warren-, Whitney se adapta a las nuevas tendencias, arrimando el hombro con su siempre inmaculada firma. Nos deja así un buen puñado de hits, encabezados por el primer single, “Million Dollar Bill”, compuesto a su vez por Alicia Keys y orquestado por su pareja sentimental, el productor Swizz Beatz. “Call You Tonight”, “Nothin’ But Love” o “Salute” devuelven al masacrado mercado musical la intencionalidad y la fuerza de las voces noventeras, por muy deterioradas que éstas se encuentren, sentando cátedra y mostrando a todas esas princesitas cómo se pisa un escenario. Y si de medios tiempos hablamos, “I Didn’t Know My Strengh” y “I Look To You”, el tema que pone nombre a este regreso, demuestran que el sentimiento está muy por encima del postureo de garrafón.
Por el momento le perdonamos esa comercialización desmesurada, por reventar de nuevo las listas, y por conseguir que todos los focos apunten a ella como dueña y señora de la industria. No seremos tan permisivos la próxima ocasión. Ave Whitney.